lunes, 1 de abril de 2013

ACABÓ, AL FIN, LA SEMANA SANTA

DOMINGO 31 DE MARZO
Ya pasó la santa semana: al fin... Ya pasó el fanatismo variopinto, nacional-católico en algunos lugares en los que se disfrazan con el burka nacional al modo kukusklan y con marchas militares, y pre-conciliar en otros, donde se autoflagelan cuerpos al modo tortura consentida en nombre no se sabe de qué espanto celestial...
Al fin los ejércitos volverá a sus cuarteles sin sentido, y las vírgenes y cristos se recogerán en sus santuarios, donde tanta obra de arte permanece inalterable y sostenida (para las procesiones y los espacios del beaterio no hay recortes)
Y leo en la wikipedia: “es a raíz del Concilio de Trento cuando las procesiones adquieren una enorme importancia, cuando la Iglesia Católica ve en este tipo de actos un poderoso instrumento de evangelización y persuasión, en un marco donde el impacto visual de la imagen era más efectivo que la lectura de relatos bíblicos, que por otra parte era limitada debido a las altas cotas de analfabetismo y a que estaba prohibido traducir los textos sagrados del latín.”

Acaban -al fin- las procesiones de la santa semana, aunque pronto comenzarán otras torturas, esta vez físicas: la de los toros, en plazas y pueblos de las Españas más reaccionarias, donde serán apaleados, lanceados, torturados, quemados, vejados, o toreados a pie y a caballo con puyas que les haránsangrar hasta la muerte y el pueblo bárbaro, inculto, prehumano, aplaiudirá tanto espanto y le llamará tradición, eso que aquellos bárbaros llaman a todo lo que no tiene nada que ver con lo humanamente aceptable...
Y a esta animalada le llamarán cultura: la sangre, el dolor ajeno, el espanto, para muchos españoles de la más rancia, negra y siniestra España, es cultura...

LUNES 1 DE ABRIL
Lo he señalado ya otras veces: esta crisis es quizás la primera de todas las crisis económicas que la ciudadanía ha llegado a conocer y entender en casi su totalidad; la transparencia alcanzada a través de “la red”, a pesar de tanta mentira oficial, mediática y fáctica, de los poderosos y de las instituciones que nos rigen, ha conseguido que sea la primera gran crisis económica mundial en la que una gran capa de la ciudadanía ha llegado a entender los orígenes, desarrollo y consecuencias de esta enorme estafa financiera.

Por otro lado, y como nos han recordado ya algunos amigos, toda crisis económica lleva pareja una crisis social y moral. Y así, asistimos a una profunda crisis de honestidad intelectual e institucional: todo vale para mantener nuestras posiciones; bien las sean de categoría emocional o de pensamiento, o bien las sean de categoría social, profesional o patrimonial. Y esta deshonestidad intelectual nos lleva a la amoralidad toda: La reina es la mentira, que se eleva a categoría de verdad absoluta y de pensamiento único, y el poder económico es el rey del mundo; todos los demás contrapoderes han desaparecido en su inmoral discurso de superviviencia...

Del mismo modo, todo lo conseguido en el pasado siglo se está desmoronando poco a poco; en apenas cuatro o cinco años se están desmantelando todos los derechos sociales y, lo que es peor, se están enterrando todas la utopías, todas las esperanzas, todos los horizontes: Nos han dejado sin futuro; ni siquiera un futuro incierto. Se han llevado hasta el mañana... Y sin futuro, eso que los hombres nos inventamos en el presente para sobrevivir hasta el día siguiente, mucho me temo que no habrá mañana.

¿Y cómo salir de este túnel, cuando se ha perdido toda la honestidad intelectual que se poseía en -y para con- las instituciones (políticas, sociales, mediáticas, financieras judiciales, etc.) y cuando se han perdido también todas las referencias, todos los horizontes y todas las utopías, al conocer de lleno que esta crisis, que empezó siendo financiera, lo es global y moral por mor de una estafa de los poderosos de siempre, consentidos por sus hacedores políticos corruptos y voceros comprados?
Y para colmo de todos los males, asistimos al declive global sin liderazgo político, ni social, ni intelectual. ¿Dónde están los necesarios liderazgos? ¿Dónde los políticos honestos y creíbles? ¿Dónde los líderes sociales libres de todo poder corrompido? ¿Dónde los intelectuales que nos señalen, nos propongan, nuevos nichos de horizontes, de utopías, de luces tras el túnel?
¿Dónde la vida?...
Negros nubarrones caen sobre el mundo...

“Abrázame esta noche aunque no tengas ganas...
Acércate a mí...”


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