Penúltimos paseos; últimos días...
El mar de enfrente me persigue como una sombra...
Y cuando me alejo, o cuando cree que pronto me iré, se me descubre como nuevo, como si jamas antes lo hubiese visto...
Son sus maneras egoístas de retenerme; de contradecirme; de hacerme dudar y de intentar desesperadamente que no lo abandone...
El mar de enfrente me persigue como una sombra...
Y cuando me alejo, o cuando cree que pronto me iré, se me descubre como nuevo, como si jamas antes lo hubiese visto...
Son sus maneras egoístas de retenerme; de contradecirme; de hacerme dudar y de intentar desesperadamente que no lo abandone...
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