jueves, 19 de abril de 2018

DIARIO DE OTRA NUEVA HUIDA

MARTES 17 DE ABRIL
Eran las 10,15 horas +/- cuando dejaba atrás la ciudad de Segovia, y eran las 14,30 horas +/- cuando entraba en Llanes, Asturias...
Recorrer tierras castellanas de Valladolid y Palencia, y entrar en Cantabria por Reinosa, Torrelavega y los Picos de Europa, donde tantos amigos, divisando cumbres nevadas de aquellos Picos de Europa y la sierra de Reinosa, creedme, es sentir emociones que no tienen explicación alguna, salvo concluir un bienestar con el mundo que habito a pesar de tanto penar por su deriva...
Y tras cruzar montes y valles, y, a lo lejos, divisar el Cantábrico, para entonces, con el sol que al fin se nos ha quedado, uno sólo asiente y confirma que a veces la vida tiene la fuerza de hacernos reflexionar y dejarnos de mezquindades...
Mientras tanto, aunque casi nada somos -y pronto seremos aún más nada-, gocemos de lo poco nada que somos antes de ser menos nada que nada...



19,30 horas:
Alcancé el Faro de Llanes en la hora del ocaso: -¡Señor, el crepúsculo!!!...
Y descubrí estas hermosas casas indianas y casi vascas o malagueñas (por lo de a dos aguas) de enfrente.
Y la mar se enfureció de repente contra los abismos de los acantilados y me asaltó el temor de los débiles: el de la impotencia de saberme incapaz de superar el espanto del miedo!!!
Soliviantado, me refugié en una sidrería, en el puerto, donde cervezas me aliviaron, y donde, pasado mañana, su dueño, me ha prometido la mejor fabada de la historia de la humanidad...
-¡Plato único, le dije!...
-No será usted capaz de acabarlo!, me dijo, rogándole que me tutease: al fin, y al cabo, sólo era un acobardado débil y atormentado en busca de su refugio y bondad...




MIÉRCOLES 18 DE ABRIL
Y fue el asombro del reencuentro con la elegante siempre Santander! !!
Con amor...

Serían las 10,45 cuando salí de Llanes camino de Santander. Lo hice en autobús, para poder beber algo más que coca-colas mortales y dañinas, o cervezas sin alcohol, ese crimen con violencia sin género...
Y tras horas caminando la ciudad y con visita y aperitivo en el Centro Botín (aquí casi todo es Botín) he tenido que refugiarme en ‘GÓMEZ Fusión’, donde desde el vino a la comida, y rematando los helados y dulces de la casa, todo es exquisito... Y el personal, comm’il faut!!
¡Lo que disfrutarían aquí mis hermanos golosos!!: me he tomado un helado de turrón que ni el de Mira de Málaga ni el de Lauri de toda la vida de aquella mi tierra...
Y así fue pasando el tiempo...
En unas horas será el regreso a Llanes...



JUEVES 19 DE ABRIL
Llanes es una locura en su belleza toda...






Mañana, en horas, será Galicia!!!

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