Viernes 20 de abril de 2018
Hace unos días comentaba que nunca soporté la palabra 'cariño' cuando es usada por alguien para dirigirse a su pareja. Y recordé que hace años, estando en El Ferrol, hice una excursión a Ortigueira y Viveiro. Y supe de un desvío que llevaba a un concello de nombre Cariño.
Desde entonces tuve ganas de conocerlo. Y cuando planificaba esta huida que me ha llevado durante 1.600 km desde el Sur pasando unos días en La Mancha, otros en Segovia y otros más en Asturias y Cantabria, como destino final en Galicia me propuse el vivir en Cariño...
Et voilà: eran sobre las 14,30 horas cuando entraba en mi nueva estancia gallega, donde viviré durante un largo mes... Y mirad qué vistas y qué alrededores desde la terraza que tengo...
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Sorprendido con la belleza de Cariño tras mi primera toma de contacto...
Me esperaba un pueblo más pequeño y olvidado de los dioses...
Me esperaba un pueblo más pequeño y olvidado de los dioses...
¡Cuánto cariño me espera! !!!
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Desde Cariño, con amor...
Por cierto, el gentilicio será 'cariñoso'?
Habrá que investigar. .
Por cierto, el gentilicio será 'cariñoso'?
Habrá que investigar. .
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Domingo 22 de abril de 2018
No sé por donde empezar a mostrar lo que visto esta mañana de domingo... llevo sólo dos días en Cariño y no salgo del asombro...
Tras pasear por el paseo marítimo y alcanzar sus playas casi salvajes, llegué al faro de Cabo Ortegal, donde la Naturaleza nos muestra su infinito poderío en formas insuperables...
Juzgar vosotros mismos: vivo donde acaba el Mar Cantábrico y comienza el Océano Atlántico, y he alcanzado el punto cero, como una línea ficticia sobre las aguas inmensas y salvajes, hoy calmas; como esperándome a sabiendas de mis vértigos ante los abismos de la Naturaleza...
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