sábado, 29 de marzo de 2014

LA MALA CONCIENCIA DE LOS MEDIOCRES



Siento una enorme repugnancia por esta técnica tan antigua como infantil y reaccionaria. Resulta curioso cómo los casposos nuevos ricos, traidores de clase, golfos del entorno del poder político y económico, desclasados de todo tipo y voceros mediocres de la derecha más reaccionaria, no sólo no admiten que gente que se ha labrado un patrimonio y una calidad de vida alta a base de esfuerzo personal y mucho sudor de su frente, sean libres y progresistas. Como si tuvieran mala conciencia de ellos mismos a través de la experiencia de sus propios comportamientos; como el débil inmoral que necesita siempre ver reflejado en los demás su indecencia; como los matrimonios rotos que siguen juntos y no son capaces de optar por el divorcio; como los enemigos siempre de la libertad ajena, esa que los pone nerviosos y contra las cuerdas de sus miserias...

Viene esto a cuento de esa técnica déjà vu que intenta desprestigiar al progresista que dispone de un gran patrimonio y que considera que no se puede ser progresista siendo rico; y cuando es algo peor (para aquellos que lo denuncian, claro): en el fondo visualizan, en cuerpo y alma ajena, su maldad y sus complejos por no ser como el denunciado.
- ¿Dónde está escrito el que una persona porque tenga un elevado patrimonio, bien heredado o adquirido con su esfuerzo personal, tiene que ser de derechas, egoísta, reaccionario y defender a los golfos que destrozan la vida de la mayoría, y todos, eso sin dudarlo, en nombre de dios, de alá y/o de por allá?
- ¿Dónde está escrito el que una persona, bien por su origen social o porque con su esfuerzo ha conseguido un alto patrimonio y buen nivel de vida tenga que ser un hombre conservador?
Antes, al contrario; esto debería ser un plus a su favor: seguir defendiendo eso de las ideas, eso de la solidaridad, las cosas importantes del hombre con conciencia, aunque se esté en lo alto de la sociedad en cuanto a bienestar económico; eso es lo honesto y lo moral; y lo difícil, pues lo fácil es traicionar a los demás, como les gustaría a esos mediocres de la nada...
Sí, lo inmoral es aquel que sube y traiciona su origen; o el desposeído que se cree pertenecer a los otros, a los que le pagan bien por defender su amoral compostura.
Sí, esa es la decencia humana más grande y para mí más honesta: ser un hombre progresista, solidario, honesto y bienintencionado a pesar de tener un elevado patrimonio... Y por eso los atacan y pretenden dejarlos en ridículo: porque, en el fondo, están ellos mismos siendo denunciados en su egoísmo y en su facherío traidor, esa esencia maldita de los desclasados acomplejados de su maldad, de su mala conciencia, de su descomposición estética y moral...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios