domingo, 9 de diciembre de 2012

CÁLLESE YA, MR. BEAN

Cada vez se me parece más a Mr. Bean. Y no sólo físicamente, que también...
Lo hecho, hecho está, si; pero para el desconsuelo de tanta y tanta gente. Y no me vale el que estos indecentes de la derecha política, tan inmoral como sin escrúpulos, lo estén rehabilitando; como no me vale el argumento de que mejor estábamos con él... Porque lo peor que hizo este hombre, más allá de su incompetencia y mediocridad, es tirar por la borda todo un futuro colectivo que se llama esperanza en aquello que vendrá a mejorar lo que tenemos; eso que mueve al mundo, ese futuro que siempre se inventa el hombre para sobrevivir en el presente sabiendo que no vendrá nunca; pero sirve para caminar... Y Mr. Bing nos dejó sin futuro, sin camino, sin eso que inventarnos para sobrevivir...
En cambio, apostó, con su desastrosa política de silencio y la falta de rigor intelectual, por cerrar todos los caminos menos uno: el del desencanto de toda la izquierda social; y se adueñó del discurso liberal en lo económico, víctima quizás del abismo al que sometían a España los poderosos de Europa. No, no tuvo el valor de movilizar a un país entero en defensa de sus intereses colectivos, sino que hizo lo previsible en un mediocre, cual ponerse a las órdenes de los poderosos; un mediocre Mr. Bing que nunca contó dentro de la izquierda política española: sólo lo conocían algunos diputados...

Estoy convencido de que aquella noche del 10 de mayo, si en vez de agachar las orejas, como hizo, hubiese salido a la palestra, en TVE, a deshora, y hubiese dicho la verdad a los españoles, otro gallo nos cantaría. Y la verdad era la que es: que nos estaban chantajeando la vieja Europa de los poderosos avaros; los de siempre; los sempiternos disfrazados de humanismo hasta que han visto poner en riesgo de cobro sus excesos para con los pobres del sur, a los que pretenden sangrar antes de perder sus inversiones especulativas y al modo de guerra financiera.
Si ZP hubiese dicho a los españoles que esta era la verdadera situación y hubiese solicitado el apoyo de toda la sociedad para hacer frente a este asunto, con golpes de efecto en Bruselas, con alianzas naturales, como los sindicatos y fuerzas progresistas, y con la bandera de la soberanía colectiva y democrática, otro gallo nos hubiese cantado y otra España tendríamos entre manos. Y desde luego, esta derecha insolente y cruel, tardía y antigua, estaría vociferando en las calles, sí, con los curas y obispos como hizo tantas veces, pero no estaría en el poder -y con mayoría absoluta- destrozando a tanta gente humilde y llevando a este país al pasado y a la ruina en su presente y su inexistente futuro...

Mr. Bean, le ruego siga escondido y que no haga más bromas: haga el favor de recluirse para siempre y no escriba libros como el otro, el de las guerritas y los pies en la mesa fumando puros con el Sheriff...

Y que pasemos página cuanto antes, si antes no estamos muertos...


http://politica.elpais.com/politica/2012/12/08/actualidad/1354993367_539738.html

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