He visto en los informativos un reportaje sobre la Comisión Permanente del Congreso de los Diputados que se ha reunido hoy; y lo que más me ha llamado la atención (todo lo demás es un circo) es la cabeza de Bono...
¡Va ser verdad lo de los milagros! Y es que, el que un calvo galopante como Bono tenga cada vez más pelo, deja muchas dudas existenciales... ¿Será verdad lo de los milagros? ¿Habrá que volverse católico para hacer realidad nuestros sueños?...
Uno recuerda que toda la imaginería relativa a aquel libertador de Nazaret lo retrataba con muchísima melena... Pues lo mismo, con tanto nombre de Dios en la boca de nuestro demagogo Presidente del Congreso Bono, aquel de Nazaret se ha dicho:
-Hombre, voy a ayudarle, que él me ayuda mucho en la España que quiere ser laica...
Claro que aquel de Nazaret, que no el de Rouco, no debe saber que este Bono es más de Cañizares y de Rouco que de aquel que nació en Belén, parido por María con dolor, de padre José y carpintero de profesión, y que luchó contra los poderosos de aquel mundo que le tocó en vivir...
En cualquier caso, Bono tiene cada día más pelo...
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