El mundo, una vez más, se desmorona. Y lo que va quedando de él, día a día sabemos que estaba sustentado sobre una enorme y fatal mentira...
El mundo, una vez más, vuelve a ponernos ante la misma tesitura: salvemos a los golfos, a los ladrones, a todos aquellos que por acción u omisión nos han llevado a esta situación, o de lo contrario todos acabaremos en las cloacas de la miseria y el caos...
El mundo, una vez más, nos reclama para salvarnos, convocándonos a una nueva indecencia colectiva...
El mundo de hoy, podrido, agotado, asiste -atónito- a su último declive...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios