Sí, tocaba la despedida...
De lugares mágicos... De aquellos que me conmovieron al llegar y he disfrutado a diario durante estos largos ocho meses por estas tierras tan hermosas de Cedeira...
Y de sus gentes... De aquellas que me dieron su afecto y/o su sustento. Bares, comercios, restaurantes... Tocaba visitarlos y despedirme hasta siempre, porque ya para siempre me llevaré conmigo estos días donde he sido feliz: ya se sabe, la felicidad consiste en no desear lo que no podemos tener y aceptar la vida como viene...
P.D. Mirad qué lugares visité en despedida tras un amanecer luminoso... Basta visitar esta tierra para comprender el porqué los gallegos son conservadores, que no reaccionarios: ¡tienen tanto que conservar!!! Sí, ser conservador no necesariamente significa ser de derechas; de hecho, conozco a gente de otras tierras que se dicen de izquierdas y son más reaccionarios que un conservador gallego... Otra cosa es descreer de discursos de cambios cuando se entiende que hay que conservar toda esta belleza y toda esta calidad de vida... Tanto es así que la morriña , la saudade, sólo existen en Galicia y en Portugal, el soberbio Occidente de la Iberia...
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