UN DÍA DE OCTUBRE (AYER) EN RONDA...

Y subí por San Pedro de Alcántara a Ronda... Como tantas veces antes cuando vivía en Sevilla y la visitaba a menudo... Y al llegar, me esperaba Rilke; sabía de mi llegada pero desconocía la hora... Le dije que me detuve en el camino para divisar el mundo de allí, tan cerca, donde el moro...
Y me abrazó en silencio...
Y ante mi vértigo sólo cogí muestras del espectáculo de jardín donde vive Rilke, que vino a Ronda a curarse y se quedó para siempre...
Y me senté a leer sus poemas de amor...
Como ese que empieza asi:
'Amarse de igual a igual: esto es quizá lo más difícil que nos ha sido encomendado...'

********

Tras un paseo sentimental por la Ronda que amo y tras tapas y cervezas, anduve por donde balcones del 'coño con el vértigo', dejando atrás a Pedro Pérez Clotet en su plaza rodeado de cipreses y conventos...
Y entré en el Parador, ejemplar que en su día fue el ayuntamiento de la ciudad, y donde disfruto de un soberbio gin-tonic...
Amo Ronda, como se ama cuando se ama: sin saberlo...

********

Hace algunos años ya pasé unos días de semana santa en el Hotel Reina Victoria de Ronda, el afamado hotel victoriano y que acogió durante meses a Rainer Maria Rilke, el poeta checo que vino a curarse a Ronda de problemas respiratorios... Desde entonces no lo visitaba; y tras unas soberbias obras de rehabilitación, hoy, al fin, entré en el hotel más hermoso de la Serranía de Ronda...
Pasé un soberbio día en Ronda, la ciudad que atrapa, barroca y hermosa... Y en el regreso a casa, que hice a través de Teba, Ardales, Carratraca y el Valle del Guadalhorce, me sorprendió la luna última de octubre encima de la urbanización...

*******

Hoy deseo por ti sentir las rosas,
Sentir las rosas por amor a ti...
R. María RILKE