miércoles, 13 de marzo de 2013

ROMA, EL VATICANO, DE NUEVO DE CÓNCLAVE

Si pedimos transparencia para con todo lo público; si solicitamos de las estructuras participativas, clubes, asociaciones, partidos políticos, sindicatos, etc, que sean democráticas, como exige la Constitución para toda estructura que reciba subvención pública, como es el caso; si exigimos listas abiertas, con libertad de conciencia frente a disciplinas del pasado, ¿por qué los cristianos católicos -y los poderes públicos que la subvencionan- no exigen democracia interna en las estructuras de su iglesia? ¿Por qué eso tan antiguo y dictatorial de que cardenales, que ningún católico de base votó, y a puerta cerrada, elijan a uno de ellos como Papa?
¿Por qué eso tan antiguo y poco transparente del Cónclave? ¿Quién elige a los obispos, a los curas del pueblo, o del barrio?
Si aquel que nació en Belén pudiese ver en qué ha quedado su discurso liberador se moriría de susto... No sólo renegaría de esta iglesia-secta. Estoy convencido de que los culparía de manipuladores y de indecentes al servicio de los poderosos del mundo...

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