11-M

Decía Borges que "Sólo una cosa no hay. Es el olvido". Y aunque, a veces, yo he tenido que olvidar para sobrevivir, del mismo modo, a veces, nunca he podido olvidar aquellos lugares, aquellas personas, aquellos días, que forman parte de mi vida. O de rabia, que también los hubo, aunque, a veces, muchas veces, he tenido que olvidar tanta maldad, tanta podredumbre y tanto daño para poder seguir vivo...

-Y así nunca quiero olvidar (olvidarme de esto sería inmoral e indecente y no me reconocería nunca frente a un espejo, ese elemento también tan borgiano) que todo empezó con aquel cowboy que ocupó la Casa Blanca y prosiguió con la expansión de la inmoralidad del capitalismo financiero por el mundo, al modo Thatcher-Reagan de ya antes...

-Tampoco quiero olvidar el ataque brutal contra las Torres Gemelas de N.Y., donde el mundo cambió para complicarse más...

-Como no quiero olvidar la respuesta amoral de aquella cruel guerra de Irak posterior a aquellos fotos de un presidente de gobierno español que se creyó mesías, engolado y mentiroso, como en aquella entrevista donde reiteró la mentira de las armas de destrucción masiva...
Luego vinieron más mentiras; cuando ya era demasiado tarde... Cuando ya estaba preparada la respuesta...

-Y no puedo -tampoco- olvidar que hace 9 años, un día como hoy, Madrid no fue una fiesta...

Sí, han pasado ya nueve años; no olvido ni olvidaré; porque no quiero; porque no debo; porque no puedo...
Y si aquellos crímenes (el liberalismo financiero, el ataque a las torres gemelas e N.Y., la indecente guerra de Irak y la matanza del 11-M) son amorales, más asco y repugnancia me produjeron y me siguen produciendo las mentiras posteriores de aquel presidente mediocre que llegó a Moncloa, más parecido a un virrey latinoamericano golpista que a un "premier" europeo de los de entonces...
Sí, me siguen dando asco, mucho asco, los mentirosos hoy en el poder; son los mismos; mintieron entonces, mintieron después y siguen mintiendo hoy.
Como me dio asco -y me sigue dando asco- que haya periodistas y periódicos que no sólo mienten y avalan aquellas mentiras del poder, sino que se inventaron pruebas para llevarlos al poder de nuevo toda vez el pueblo español les negó por mentirosos; por cierto, una vez conseguido el poder, ya callaron sobre este asunto del 11-M, como prueba del nueve del objetivo...Unos periodistas y un periódico que aún no han pedido perdón a las víctimas y a los ciudadanos inocentes que les creyeron...

Han pasado 9 años; no olvido porque no quiero, ni debo, ni puedo; porque aún hay pájaros que cantan cada amanecer, y porque, afortunadamente, en la Casa Blanca, donde sonó este canto de los pájaros de manos de Pau Casal, hoy ya no está aquel cowboy sino un hombre decente de color negro que está intentando hacer políticas rigurosas para evitar la deriva incierta en la que aquel cowboy y sus mediocres compañeros de viaje llevaron al mundo...
Nunca olvidemos la historia; como tampoco olvidemos que los que están en Moncloa y sus voceros siguen sin corregir su eterna propensión a las mentiras...