Nuestro tiempo, aquel que nos convoca a vivir en esta parte de la historia de la humanidad, no es época de héroes: con los años han ido desapareciendo aquellos referentes a imitar.
Nuestra época, nuestro mundo de hoy, donde sólo abundan villanos y mediocres, no es tiempo de héroes: con los años se han ido yendo aquellos mitos, aquellos espejos públicos, donde agarrarse y donde mirarse para alcanzar la nobleza de la mejor condición humana.
Nuestro tiempo, nuestra época, sólo reconoce ya -y resalta a través de sus voceros mediáticos- a los villanos y a los mediocres que, a fuerza de vomitar lo peor de la condición humana, han llegado a representar el triunfo social, donde se regodean las amplias capas sociales de villanos y mediocres para destacar y derrochar su podredumbre, su corrupción económica y su deshonestidad moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios