13 DE NOVIEMBRE 2020
-¡Señor, el crepúsculo!!!...
-Rogelio, ¿has visto la hermosura de los cielos de Málaga, aun nublada la tarde?...
-Cierto, Señor... A veces me recuerda el cielo de Lisboa sobre el Chiado... Siempre lo tengo presente desde aquel día en el Largo do Carmo, aquel 25 de abril de 1974...
-Ah!, pero si yo te hacia ya en Londres aquel día.!!...
-Y así era, Señor. Pero aquel año, el 18 de abril, falleció mi madre y mi Señor de Londres me dio permiso para ir al entierro y funeral... Nunca se lo he contado, pero aquella pacífica revolución me ayudó a sobrellevar el luto... Al día siguiente, el 26 de abril, regresé a Londres y mi Señor tenía preparada una fiesta. Se brindó por la libertad, por la vida y por España, a la que deseaba el mismo proceso hacia la democracia... Ya sabe que mi Señor de Londres, aun siendo conservador y aristócrata de rancio abolengo pero venido a burgués adinerado, fue un gran hispanista...
-Es curioso, querido Rogelio, la cantidad de hispanistas que hubo y hay en el Reino Unido...
-Cierto, Señor... Y es un asunto por el que siempre me he sentido intrigado...
-Pues ya somos dos, querido Rogelio...
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