TODO TIENE SU FIN

27 DE MAYO

Tuve que adelantar el regreso: la rodilla me preocupa.
Y así, tras atravesar El Bierzo, tomo algo de comer en Benavente (jamón mismo). Atrás paisajes eternos por míticos...
Y un recuerdo siempre a sus gentes,tantos amigos por estas tierras...

Y cuando la hora de la merienda, entraba en Hervás, la judía ciudad que inicia Extremadura debajo de La Covatilla...
Y en su hospedería, junto a la iglesia, pasaré la noche mientras algún monje me consuela; o mejor, una monjita con pan de ángel, como aquellas de mi infancia que me ataban una mano (la izquierda para que aprendiera a escribir con la derecha) pero las personaba porque me daban escapularios hermosos y pan de ángel (yo creo que era lo único que comía por entonces)...

Y mirad dónde he ido a parar de nuevo: ya se sabe, uno siempre regresa a los mismos lugares; aquellos donde amó la vida.

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28 DE MAYO

Cuando eran las 17,15 horas entraba en casa: todo perfecto en casa, todo funciona...
Atravesando Sevilla el coche marcaba 35,5º de temperatura exterior.
Al llegar a la urbanización, 24,3º de temperatura.

Durante el trayecto me llamaron: mañana a las 9 horas, radiólogo...

Ojalá sea cosa leve; es la rodilla izquierda, y como quiera que el coche es automático, apenas la he forzado, salvo las paradas de rigor...

Han sido dos meses y cinco días por el oeste todo de la Iberia. Y mucho ajetreo, con más de 4.000 kms... Y todo tiene un precio: la rodilla con problemas.

Ahora toca cuidarse, descansar y confiar en mis dioses...

Todo tiene su fin....