Tal que hoy solía cada año regresar a Sevilla, a mis asuntos... Habría pasado los días de Navidad en Málaga, con la familia, y la parte final, desde Fin de Año a Reyes, en Galicia, con parte también de la familia en aquella tierra que me atrapó desde la vez primera...
Ha pasado mucho tiempo desde entonces, demasiado y con prisas: la vida es como un galgo buscando liebres; o como aquel viento que se ha llevado el aire que respiraba y que hoy me cuesta hacerlo... Ya ando un poco mejor, sí, pero dura demasiado este malestar en este tiempo sin tiempo...
Y como siempre que acabo en la cama derrotado sin salud, de manera inevitable te me apareces:
-Querida, eras tan bella y te quise tanto que no he vuelto a sentir de nuevo tanta ternura ni a amar tanto como amé y fui amado...
-Ya ves, sigo tocado pero no hundido...
CUANDO los días... [Lo que me queda de mis días: diario de un escéptico]
lunes, 8 de enero de 2024
TOCADO, PERO NO HUNDIDO...
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