Como grande que fue Pessoa, grandes fueron también su heterodoxia y sus infinitas contradicciones cargadas de lucidez y de la melancolía de las derrotas; y su infinita sensibilidad le hizo parecer un perdedor y así siempre se sintió incapacitado para la vida que le tocó vivir...
Y escribió estas palabras en boca del Barón de Teive, quizás el Pessoa más Fernando ya adulto:
"Nunca he sentido nostalgia, porque no he tenido de qué tenerla y siempre he sido racional en mis sentimientos (...) No hay época de mi vida que no recuerde con resquemor. En todas he sido lo mismo -el que perdió el juego o no mereció del todo la victoria. He albergado, cómo no, esperanzas, porque o se tienen esperanzas o se está muerto."
Fernando PESSOA ("La educación del estoico", manuscrito del Barón de Teive. La Isla de Siltolá. Sevilla 2016)
P.D. Hay días que siento algo parecido; pero me basta recordar momentos de mi vida -o ver una foto de ayer- para que me inunde un sentimiento nostálgico triste, mezcla de placer y afecto, de aquellos tiempos que al cabo he llegado a considerar como felices...
CUANDO los días... [Lo que me queda de mis días: diario de un escéptico]
martes, 16 de enero de 2024
NOSTALGIA...
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