miércoles, 9 de diciembre de 2020

SOBRE EL PSOE DEL SIGLO XXI

LO que voy a desarrollar en este post es sólo mi opinión sobre lo sucedido hasta la fecha en el partido socialista y lo que debería hacer a futuro.
En el más que centenario partido de los socialistas españoles el debate interno ha sido siempre vivo y canalizado en asambleas, congresos, conferencias sectoriales, y sobre todo Congresos, tanto a nivel Local, bien de barrio o municipal, Provincial, Regional/Autonómico y Federal/Nacional. De aquellos procesos de debates surgían direcciones territoriales que dirigían el partido en sus diferentes ámbitos geográficos. Existían las famosas tendencias y tras la dialéctica de grupos oportuna nacían confluencias y direcciones representativas de aquellos poderes y contrapoderes y la sociedad sabía de las diferencias de los distintos sectores pues trascendían mediáticamente aquellas diferencias que existen desde el origen del partido socialista.
Con los triunfos electorales de Felipe González, los cuadros del partido ocuparon los cargos institucionales de las distintas administraciones públicas, no dando abasto con tanto poder local, autonómico y federal/nacional. Y así, Ferraz se convirtió en la Moncloa, y muchas casas del pueblo pasaron a los ayuntamientos y presidencias provinciales o autonómicas. La institucionalización del PSOE creo, a toro pasado, que fue un error, en el sentido de que el PSOE sería desde entonces reo de la gestión de cada administración pública determinada llevada a cabo por los cuadros elegidos por los ciudadanos para aquella gestión, cuando quizás el partido debió quedar en la retaguardia como banquillo de cuadros con los que poder ofrecer alternativas a futuro en caso de errores de los elegidos. Este modelo impera en otro partido más que centenario, el PNV, donde el Presidente del Partido nunca es el Lendakari.
Más tarde, en los finales del siglo pasado, se impuso el modelo de primarias para elegir al candidato a la Moncloa, siendo secretario general Almunia; y ganó Borrell, pero fracasó el proyecto posteriormente porque ya no sólo era para elegir a los candidatos electorales sino al Secretario General del PSOE, como pasó con Bono y ZP, o con Susana Díaz y Pedro Sánchez tras el famoso Comité Federal de los sonrojos de por medio, acabando con barones territoriales y vieja guardia poniendo en cuestión públicamente al actual Presidente del Gobierno por sus alianzas de Gobierno, entre otras razones no declaradas...
¿Dónde está el error de todos estos procesos desde mi punto de vista? Muy simple: el PSOE nunca debió ampliar las primarias para elegir a sus direcciones políticas internas. Los militantes deberían elegir a sus dirigentes políticos en Congresos, como era lo habitual hasta hace unas décadas; el PSOE nunca ha sido un partido asambleario sino representativo de distintas sensibilidades que confluyen en un proyecto común tras debates internos y procesos de consensos y acuerdos de ideas y personas. Dejar en manos de asambleas directas la elección de cargos es una frivolidad y una decadencia de la democracia representativa en una sociedad compleja y diversa como la española. Por tanto, creo que fue un error de libro ese doble cambio: institucionalizar el partido llevando a la administración a todos sus cuadros e implantar el sistema de primarias para la elección del Secretario General del PSOE, sistema de primarias que sólo debió ser para elegir a los candidatos electorales, proceso que dede mi punto de vista debía incorporar a simpatizantes y votantes con un sistema de inscripción avalado por dos o tres militantes para evitar infiltrados interesados. Y los militantes seguirían votando a sus direcciones territoriales en sus respectivos congresos.
Sólo así habría debates de verdad internos y rigurosos y sus direcciones colegiadas reflejarían la diversidad que lógicamente existe en todo colectivo de matices o incluso de algo más que de matices, y de las personas para llevar a cabo aquellos proyectos en España y en Europa: la vocación internacionalista del PSOE es más necesaria que nunca...
Para finalizar, estos serían los deberes que desde mi punto de vista debería ponerse el PSOE y con urgencia:
1. Recuperar el sistema de Congresos para la elección por los militantes de los órganos internos de dirección del partido.
2. Implantar las primarias en todos los procesos electorales y para con todos los escalones territoriales: municipio, provincia, región, Estado, incorporando a simpatizantes y votantes en el sistema de primarias para elegir candidatos electorales. Para evitar infiltraciones cada simpatizante que quisiese votar debería ser inscrito con el aval de al menos dos o tres militantes. Soy consciente de que este modelo implicaría el desdoblamiento de Secretario General del PSOE y Presidente del Gobierno, que podrían no ser la misma persona (modelo PNV).
3. Aprovecho este post para meter con calzador una idea que me ronda desde hace tiempo: habría que reformar la ley electoral y hacerla por el sistema mayoritario de circunscripciones por distrito, barrio, comarca, etc, que sustituya al actual provincial (no conocemos a los diputados ni senadores de nuestras provincias, por dispersos territorialmente), al modo inglés: sale elegido en el distrito el que más votos obtiene.
4. Iniciar los pasos para convertir la Internacional Socialista en Europa en un gran Partido Socialista Europeo que sea el abanderado de la necesaria y urgente unión política de la UE, siendo el Parlamento Europeo un verdadero parlamento con capacidad para designar al Presidente del Estado Federal de Europa, con los controles parlamentarios respectivos.
Como vemos una enorme tarea tiene el PSOE por delante que acabará con estructuras de partido como el actual PSOE, donde ha desaparecido el debate interno para trascender a lo externo por falta de cauces para ello. ¿Desde cuándo no se reúne el Comité Federal?...
P.D. Sólo pretendo ayudar a buscar cierta luz y sosiego...


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