SOBRE LOS PRINCIPIOS Y EL MUNDO DE LAS IDEAS DE NOSOTROS, LOS DE ENTONCES

Se lo comentaba a un querido poeta...
Mi generación tuvo que hacer política, aun sin querer, harta de que la hicieran -y de aquella manera- por nosotros... Y sí, tomamos partido demasiado pronto, porque era urgente... Y en muchos casos sustentado en lecturas de ensayos a cuenta gotas y prohibidos y que, como utópicos, no servían para mucho; pero al menos nos señalaron el camino...

Pronto descubrimos que el camino sería largo y difícil... Tanto como asistir en el presente a regresiones del pasado que creímos superado y que ha resultado ser muy frágil. Por eso a los de mi generación nos duele el desdén de muchos -que van de modernos y nuevos- hacia aquellos difíciles años que no vivieron... En fin...

Y sí, durante el viaje, desencantos varios, zancadillas, temores todos, dudas inesperadas e insuperables, etc... Y es que en el fondo éramos tan jóvenes que desconocíamos, por entonces, la condición humana; una condición que a pesar de tanto todo (para nada, que diría el poeta) aún hoy nos sigue sorprendiendo por inabarcable desde una incierta apuesta por la solidaridad y la igualdad de oportunidades.

Mientras tanto, aquí seguimos, los de entonces, dispuestos a defender lo que hicimos y por qué lo hicimos; y sobre todo, dispuestos a que nuestra parte de razón siga siendo nuestra verdad... Como gaviotas que a diario sobrevuelan el mar intentando seguir viviendo a su modo...