UN INSTANTE ÚNICO Y YA ETERNO...

Qué agradables las horas últimas de estos luminosos días sin calor excesivo aún por esta parte del mundo que los dioses quisieron que habitara...

Oigo músicas sublimes mientras a través de las redes charlo con amigos inteligentes, sensibles, capacitados para lo oculto; lo extraño, aquello que tanto atraía a Pessoa; lo escondido porque no podemos verlo todo; por inexistente a nuestras capacidades; por agotamiento y límites de nuestras vidas...

Sí, sólo por estos momentos gloriosos y sublimes merece la pena la vida con sus terribles cosas; como lo hondo de una amargura inesperada junto a la belleza de un instante único y ya eterno...