jueves, 14 de junio de 2018

EL MINISTRO HUERTA

En verdad, el Sr. Ministro lo tiene difícil seguir en el cargo. Empezó mal, con críticas que no eran de recibo en cuanto a su capacidad por su pasado televisivo, y, desde posiciones xenófobas y reaccionarias, con desdén sobre su condición y honorabilidad...
Hoy hemos sabido de su pasado con Hacienda, pasado que saldó como se saldan estas cosas entre la administración y los ciudadanos que no cumplen con rigor la ley y sus obligaciones.
Y claro, como era de esperar, los pocos que lo defendían cuando los primeros ataques van siendo también los primeros en pedir su dimisión...
Sí, difícil lo tiene el todavía Sr. Ministro; sobre todo porque no ha tenido en cuenta cómo somos los españoles: una moral para casa y otra ajena, incluida las suyas.
Repito: sólo queda dimitir si no quiere dañar la imagen de quien lo nombró, pero permitidme unos comentarios ad hoc...
Somos tan crueles que lo que hacemos todos alguna vez (por ejemplo, intentar pagar los menos impuestos posibles) se lo neguemos a alguien que lo hizo hace más de 10 años; es verdad que lo que hizo no ha sido considerado legal, pero llamado a capítulo restituyó lo defraudado y pagó por ello. Sí, claro que estuvo mal, ¿pero acaso de haber podido hacerlo alguno de los que lo han crucificado no lo hubieran intentado? Y si te cogen, pues pagas, y/o te multan, y/o te imponen sanciones, o incluso cárcel tras las oportunas condenas...
Por otra parte, estos mismos que lo han condenado ya de por vida son los primeros abanderados del NO A LA PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE, toda vez son también abanderados de la rehabilitación social; en cambio, un señor que intentó pagar menos impuestos, que es descubierto, que paga la correspondiente multa y que queda absuelto de delito alguno, de por vida será señalado como defraudador, otra forma de señalamiento permanente y no revisable...
¡Cuánta ruindad!!!
 --¡Señor, la ruindad no es perdonable!
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P.D. Al terminar el anterior post sobre este asunto bajé al mar de enfrente, ese mi refugio permanente que me restituye a diario de los malos ratos...
Iba oyendo la radio en los auriculares y me zampo la rueda de prensa en la que ha presentado su dimisión, cosa que le honra, aunque no tenía otra salida...
Pero repito el motivo de mi anterior post: a los españoles nos encanta crucificar a la gente que hace lo que haríamos en su lugar si pudiéramos...
Sólo quería hablar de eso, de la doble moral, por ejemplo, de los que se oponen a la Prisión Permanente Revisable por aquello de dar una oportunidad a la rehabilitación del reo (como si la prisión permanente revisable no lo hiciese), pero , en cambio, les parece bien que un acto administrativo ilegal y del que ya ha sido absuelto aquel ciudadano al pagar la multa, le lastre de por vida y sea señalado ad eternum...
--¡Señor, qué falsos somos!!!


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