viernes, 16 de noviembre de 2007

LLEGAN LOS PRIMEROS FRIOS

Al parecer ya llegan los primeros fríos... Esos que te sorprenden: nos dura tanto el verano que por el sur el tiempo siempre es sorprendente... Muchos dicen recordar que antes hacía más frío... No sabría decir, lo que sí sucedía antes era que las casas estaban menos acondicionadas que ahora y la sensación de frío, de humedad, era mayor. Porque yo sí recuerdo algunas navidades con calor casi primaveral, hace más de treinta años. Pero claro, ahora le hacen llamar cambio climático, cuando de toda la vida yo recuerdo estos vaivenes climáticos.
Y como estamos en un mundo bastante borrego y poco crítico, todo el mundo se apunta a ese discurso; es más, poner en cuestión el asunto lleva aparejado el desprecio colectivo. Y como siempre le busco los tres pies al gato, ¿no será que el lobby de la energía nuclear está forzando la apuesta por este tipo de energía inagotable, frente a los primeros síntomas de la insostenibilidad del precio del petróleo y su limitación, que hasta puede frenar el desarrollo de economías como la de los países emergentes (China, India...) y que tanto necesita occidente para abrir nuevos mercados? ¿Cómo hacer creíble el discurso del cambio climático cuando el que lo lidera fue Vicepresidente (y a punto estuvo de ser presidente) del país que ni siquiera cumple los acuerdos de Kioto y que es el que más contamina del mundo? ¿Por qué será que los políticos dicen siempre que hay que hacer lo que no hicieron cuando estuvieron en el poder? ¿Y por qué el neoliberalismo del pensamiento único acaba siempre imponiendo ese sentimiento de culpa en todos y cada uno de los ciudadanos, cuando sólo son víctimas de un sistema de producción que no han decidido sino otros, cuales son los intereses y estrategias de los poderosos? ¿Y no será una nueva, aunque más sutil, forma de seguir metiéndonos miedo, toda vez que tras el 11-S y el 11-M la gente ha sabido sobreponerse? Porque se trata de eso: de meter miedo, de tenernos siempre en un vilo, asustados de los peligros del mundo; del terrorismo, de los desgraciados que emigran de su miseria, de la noche, de las drogas, del otro, del vecino, del negro, del moro, del chino y del mandarín... Porque se trata de eso, de hacernos individuos asustados, bloqueados por el miedo, asustados por la vida...: no vaya a ser que como colectivos críticos la formemos, la hagamos... Y pongamos en cuestión la realidad mezquina de la desvergüenza moral del mundo.

Al parecer ya llegan los primeros fríos... A su tardanza le llaman, como no, cambio climático; para meternos miedo, para hacernos una vez más culpables.
Pero me tendré que poner a resguardo: mi respiración lo nota y la reacción asmática que me produce la mala respiración no os la cuento porque es muy desagradable; tan desagradable como los primeros escalofríos..., y las infinitas mentiras de los poderosos.