lunes, 12 de noviembre de 2007

ASI NO

Uno puede ser más o menos duro en sus críticas, en su opinión... Se puede ser perseverante, incluso intransigente, vanidoso, radical... Reconozco que yo lo soy, y mucho; pero nunca se debe insultar, ni se debe permitir, ya se sea Jefe de Estado o se sea un ciudadano normal...
Insultar es el recurso que se utiliza cuando no hay argumentos para debatir con inteligencia. Y es pecaminoso: sólo pretende el desmoronamiento y la melancolía del otro, del discrepante... Y eso es inasumible: es un golpe bajo; son armas poco respetuosas para con la integridad moral del otro.
El uso de la injuria delata al que lo practica: sólo pretende salir airoso coyunturalmente, porque estructuralmente está sin recursos dialécticos.