REGRESÉ...

Y regresé...

Allí, aquí, donde un lugar eterno ya de mi mundo...

Vivía en Sevilla desde el otoño de 1984 y fue en 1997 cuando decidí buscar un apartamento en la Costa del Sol, la costa de mi vida, como segunda residencia, y que estuviese situado entre Marbella y Fuengirola, donde el mejor microclima de todas las costas de España...

Tras meses de investigar e indagar compré sobre planos. En 2001 me lo entregaron y desde entonces lo disfruté los fines de semana y las vacaciones... Al cabo, también compré en Galicia, un apartamento en Poio, Pontevedra, que me entregaron en diciembre de 2006. En ambos pasé largas temporadas en las que disfruté de la vida que me daban...

En 2009, en su otoño, me vine a Málaga a trabajar. Vendí la casa de Sevilla y me instalé en el apartamento de la Costa del Sol...

El pasado año, 2020, en Enero, vendí el apartamento de la Costa y me fui a vivir a Málaga capital...

Ya antes había vendido Galicia también. Y así fui pasando de propietario a usufructuario...

Hoy, tras desayunar y ver el tiempo que me haría aquí, allí, decidí coger el coche y acercarme a mi vida pasada con una forma de reojo...

Aquí, en este lugar de mi mundo he vivido 20 años de manera intermitente, pero inolvidable: ¿acaso es posible el olvido de vivir lo vivido?

Hoy, tras desayunar, decidí regresar... Y sentí una enorme sensación de bienestar...

P.D.

Fotos: mi antigua oficina del mar...