MOCION DE CENSURA: una vanidad satisfecha y fin de un ciclo

Rajoy no podía continuar por más tiempo en Moncloa tras la sentencia de la Gürtel y sólo tenía dos soluciones: dimitir y convocar elecciones, o negarse a dimitir y, toda vez aprobados los Presupuestos Generales del Estado, intentar lidiar el toro judicial y concluir la legislatura prorrogando los presupuestos para 2019, toda vez el PNV había apoyado los Presupuestos.

Optó por la segunda opción, confiando el Rajoy en dos factores:

1. Como al PSOE no le interesaba ir a elecciones ya, nunca acordaría un pacto para una moción de censura con C’s, que sí quiere elecciones cuanto antes dado que no tiene estructura territorial suficiente para afrontar las municipales antes que las generales.

2. Del mismo modo, el PSOE nunca acabaría planteando la moción de censura con el apoyo de Podemos y sus mareas, los nacionalistas, secesionistas y Bildu, y sin tener el apoyo del PNV.
Claro que el gran error de Sánchez es su argumento de la corrupción como principal arma contra Rajoy, cuando el PSOE tuvo y tiene casos de corrupción que pronto tendrán respuesta judicial.

Consecuencias:

1. La moción saldrá adelante, toda vez el PSOE ha conseguido el apoyo del PNV, el apoyo que faltaba, tras prometer Sánchez que asume el Presupuesto del Gobierno del PP, cosa con la que no contaba Rajoy.

2. Aunque Sánchez mañana será el nuevo Presidente del Gobierno de España, creo que no es consciente del error que ha cometido a futuro: su electorado no perdonará que el líder del PSOE se haya convertido en Presidente del Gobierno apoyado por populistas, nacionalistas y secesionistas. Y como quiera que el PSOE necesita tiempo para renacer de sus últimos fracasos, intentando retrasar lo más posible el fin de la legislatura, me temo que el PSOE será reo de aquellos apoyos obligado a tomar decisiones que le marcarán para los restos, no sólo a él, sino al PSOE, un partido fundamental para la cohesión y la unidad de España y el futuro de Europa.

3. Sale dividido y roto el frente constitucionalista y salen reforzados los populismos, los secesionistas y los siempre siniestros nacionalistas de todo tipo…

En suma: todos contra todos, una vanidad satisfecha y España como ausente.