Llevo días sin hacer ninguna entrada en el blog; llevo desde el pasado día 23 de abril de viaje por Portugal y Galicia y ya se sabe: fuera de lugar se pierden hábitos y costumbres...
Sí, el pasado 23 de abril salía de Málaga y alcanzaba la Sierra de Huelva. Tras comer algo en la siempre hermosa Aracena, hice noche en Cortegana con el fin de entrar en Sintra al día siguiente, Lunes 24, en la primera tarde...
Inevitable fue un recuerdo a mi Marinero sin Tierra, que tanto amaba Galicia y tanto Portugal. Allí se nos fue, en la Sierra de Huelva, hace unos meses; y desde allí me lo llevé a Sintra, a Lisboa y a su Galicia...
Como cuando entré en Lisboa buscando la salida para Sintra y recordé a Miguel Gómez, que también se me fue tan temprano y al que un día de julio del año pasado, antes de subir a Galicia, le dije que en la siguiente primavera iríamos juntos a Lisboa: siempre quiso que le enseñara la Lisboa que yo amo y persigo; pero llegó septiembre y no pudo más: se me fue solo y sin adiós...
Y al llegar a Fisterra, antes de ayer ya, en un memorable día de luz y cielo, también recordé a Pachi Guitiérrez, el compañero ido tan pronto y tan urgente y que tantas veces hizo el camino hasta el faro, el verdadero camino, y que tanto disfrutaba con su Súper Depor... Sí, el camino acaba en el Faro de Fisterra, no en Santiago de Compostela!!! Y él lo hizo varias veces... Unos días antes de irse estaba ilusionado. Le di muchos ánimos... Pero después de colgar el teléfono fui yo el que los necesité...
Y aquí sigo, en Galicia, donde me cogí un apartamento en la Ría Norte, la coruñesa, de la Ría de Arousa, en Boiro, donde una tranquilidad y un sosiego que necesité encontrar y para el que me solté las riendas...
Sí, el pasado 23 de abril salía de Málaga y alcanzaba la Sierra de Huelva. Tras comer algo en la siempre hermosa Aracena, hice noche en Cortegana con el fin de entrar en Sintra al día siguiente, Lunes 24, en la primera tarde...
Inevitable fue un recuerdo a mi Marinero sin Tierra, que tanto amaba Galicia y tanto Portugal. Allí se nos fue, en la Sierra de Huelva, hace unos meses; y desde allí me lo llevé a Sintra, a Lisboa y a su Galicia...
Como cuando entré en Lisboa buscando la salida para Sintra y recordé a Miguel Gómez, que también se me fue tan temprano y al que un día de julio del año pasado, antes de subir a Galicia, le dije que en la siguiente primavera iríamos juntos a Lisboa: siempre quiso que le enseñara la Lisboa que yo amo y persigo; pero llegó septiembre y no pudo más: se me fue solo y sin adiós...
Y al llegar a Fisterra, antes de ayer ya, en un memorable día de luz y cielo, también recordé a Pachi Guitiérrez, el compañero ido tan pronto y tan urgente y que tantas veces hizo el camino hasta el faro, el verdadero camino, y que tanto disfrutaba con su Súper Depor... Sí, el camino acaba en el Faro de Fisterra, no en Santiago de Compostela!!! Y él lo hizo varias veces... Unos días antes de irse estaba ilusionado. Le di muchos ánimos... Pero después de colgar el teléfono fui yo el que los necesité...
Y aquí sigo, en Galicia, donde me cogí un apartamento en la Ría Norte, la coruñesa, de la Ría de Arousa, en Boiro, donde una tranquilidad y un sosiego que necesité encontrar y para el que me solté las riendas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios