domingo, 31 de agosto de 2014

Y FUE LA SORPRESA...

No es la primera vez, ni será la última, que hable de mi gente y/o de mis sobrinos... Pero hoy tengo que hacerlo inevitablemente...
Acabo de llegar de Málaga, donde, en principio, íbamos a celebrar el cumpleaños de la sobrina Lola; pero al llegar, para mi asombro, los sobrinos habían preparado una fiesta homenaje en mi honor: Al entrar todos se abalanzaron sobre mi y todos me felicitaban por mi nueva vida... Y claro, no salí de mi quietud y sorpresa hasta que pasaron unos minutos...
Y he aquí el testimonio...
Sí, mi gente, ya lo he dicho muchas veces, es especial; pero mis sobrinos son todos adorables...
Y a resaltar la tarta con mi CUANDO LOS DÍAS, y la caricatura con el guiño a mis dibujos y a Pessoa de una artista gallega...
Fue una noche inesperadamente maravillosa...
Gracias queridos; y, especialmente, a mis sobrinos, esos seres irrepetibles que, repartidos por este jodido mundo, forman parte de la única esperanza: la de que es posible otro distinto, tan nuevo como necesario...






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios