Claro que la derechota no admite que la izquierda se suba en coches oficiales o use los Falcon del ejercito del aire para moverse por España en función de sus cargos y por seguridad...
Ahondando en esa lógica, cada vez que el Presidente se desplace, por ejemplo a la Cadena Ser o a TVE para una entrevista, en la que hablará, sin duda, del PSOE y de sus proyectos, debería coger un taxi y que lo pagara él o el partido; por cierto, a los partidos también los paga el estado, con las subvenciones por escaños.
Por otro lado, ¿os imagináis que el Presidente de España, por unas horas, deje de serlo para así poder hablar de su partido y no del país? Un presidente de gobierno lo es las 24 horas del día; y así lo queremos los ciudadanos. Además, ¿qué hacen los políticos de todos los partidos, del gobierno y de la oposición, diariamente y a todas horas, sino hablar de sus partidos, de ellos, y si acaso lo hacen del país es de lo que harán, y no de lo que hacen, porque apenas tienen en este sentido nada que decir?: siempre hablan del futuro, de lo que harán o harían, pero nunca de lo que hacen; claro, hablan tanto, están tanto en los medios, que no les quedan horas para trabajar en lo que tienen que trabajar, es decir, en la gestión y en aprobar leyes y proyectos. Le llaman la democracia mediática; le llamo fraude, que acabaría con elecciones por distrito.
Y es que estamos en un país de catetos, de políticos mediocres que ya no saben qué boutade decir, y sobre todo, que cuando están en la oposición son como el perro del hortelano.
Es la España cateta, traicionera y perruna...
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