viernes, 21 de diciembre de 2007

VUELVE EL FRENTISMO

Como era de esperar, tras la ruptura de las conversaciones de paz con ETA, y tras la salida de Imaz del PNV, ha vuelto el frentismo. Y para afianzar este frentismo, por un lado tenemos la sentencia de la Audiencia Nacional que condena a 525 años de prisión a 47 personas juzgadas en el macrojuicio contra el entorno de la banda (aún recordamos cómo el mismo tribunal decía lo contrario hace escasos meses: es verdad que las decisiones judiciales deben tener en cuenta el contexto social y político; pero deberían cuidar mucho el descaro de vaivenes tan politizados como frustrantes en el argumentario de la independencia del poder judicial); y por el otro, Ibarretxe asegura que la sentencia carece de "principios jurídicos" (al menos en este bando siempre se mantuvo el mismo discurso).
En tan sólo unos meses el panorama político vasco ha sufrido una regresión en el tiempo impensable por entonces. Y este ejemplo viene a demostrar lo vulnerables que son las coyunturas políticas concretas: ¿quién hace un año llegaría a pensar que el proceso ilusionante de conseguir al fin la paz en Euskadi iba a acabar así, con esta tan frustrante regresión en el tiempo?
Esta reflexión sobre la debilidad de las coyunturas políticas podría trasladarse también al incierto resultado de la convocatoria electoral del próximo mes de marzo: Z no las tiene todas consigo, habiéndolas tenido todas consigo. Y es que debió adelantar las elecciones al pasado mes de octubre, como más de uno mantuvimos...
Esperemos que los españoles sean sensatos y una vez más impidan otra regresión en el tiempo cual sería el triunfo de la derechona más rancia: para regresión ya tenemos bastante con la acaecida en el País Vasco tras la ruptura de las conversaciones de paz.