4 DE JULIO DE 2007

Han pasado más de doce horas desde que ZP sepultó políticamente a Rajoy (ya está pidiendo el reingreso en su Registro). Y como no pueden admitirlo, las trincheras mediáticas PPras niegan la evidencia y siguen erre que erre... ¡Que entrege las actas!, vocifran. ¡Que se vaya!, gritan... Y alardean de que Rajoy ha ganado el debate... Y resulta patético ver cómo se repite una y otra vez la cantinela de ayer de Rajoy: ¡que entregue las actas!
Desde que tengo cociencia política, desde aquellos oscuros ultimos años sesenta y primeros setenta, no había visto tanta desvergüenza de unos políticos que se dicen democráticos y que más bien parecieran unos políticos de aquellos siniestros franquistas que nos "mandaban dictatorialmente" en aquellos citados años de la formación de mi conciencia política. Y si desvergonzados son estos políticos, que con tal de alcanzar el poder son capaces de dejar en bragas a la inteligencia y a la lucha contra el crimen y el terror de todo un aparato de estado (ese es el verdadero amor que le tienen a España: el poder manejarla a sus antojos), más desvergonzados son sus voceros mediáticos que se han hecho rico recibiendo favores de los políticos a los que aplauden y vociferan.
Y borracho de tanta podredumbre humanas, de tanta mezquindad, de tanta desvergüenza, ya no me quedan fuerzas sino para decirles que entre ellos y yo hay algo muy personal: ustedes, políticos desvergonzados, sólo obtendrán de mi el mayor de los desprecios. Y se aprovechan de la joven democracia española, capaz de soportarlos porque es joven, porque es inexperta y porque no tiene referencias; una joven democracia a la que estos desvergonzados no dejan crecer, a la que no dejan desarrollarse: saben que con su crecimiento, con su desarrollo, ellos desaparecerían.

P.D. Lo peor de todo es que así van a seguir hasta las elecciones; y eso no hay quien lo aguante; por eso creo que hay que adelantar las elecciones: así no puede seguir este país, con tanta indecencia de políticos que desmerecen de este adjetivo.