DÍAS DE DESPEDIDA, DONDE NUNCA EL OLVIDO (II)...

Domingo 14 de Diciembre

Mañana iniciaré el regreso y quiero dedicar el día a recomponerme para el viaje: la garganta y la pena; tu ausencia y mi derrota… 

 Querido sobrino, ya sabes que mi sosiego pareciera no poder tener sosiego…

Me acerco a tu casa: tu madre es fuerte, pero aún necesita de tu hermana, más necesaria que nunca y lo sabe, porque el dolor más insoportable aparece siempre cuando menos lo esperamos; ante la certeza del desconsuelo y agotados de tanto sinsentido…

Hoy cesó la lluvia, al fin… Y al amanecer, al ver de nuevo la Ría de Arousa a mis pies, le pregunté: 

 -¿Y a mí quién me reconforta?... 

 -No te quejes, me dijo… -¿Acaso tienes derecho a quejarte tal y como está el mundo y    la vida de los más?...

Lunes 15 de Diciembre

Como estaba anunciado, llueve con intensidad… Decido de nuevo volver atravesando mi Portugal querido; pernoctaré en la Pousada-Convento de Vila Viçosa, la hermosa villa ducal, donde el Palacio Ducal de Juan IV, que fue el VIII Duque de Braganza… 

El Palacio Ducal de Vila Viçosa fue la sede principal de la dinastía de la Casa de Braganza. Desde allí se gestó la independencia de Portugal del reino de España, rompiendo así la Unión Ibérica; unión que somos muchos los que queremos vuelva a ser una realidad: la Iberia como una unidad política dentro de la UE (Pessoa, Unamuno, Torga, Saramago, entre otros muchos más, ya hablaron de esta deseada Unión Ibérica…

Vienes conmigo, querido sobrino… Todos hemos hablado de ti y hemos recordado tus cosas más  hermosas estos días; tus primos, tus padres, Paco, tus tíos, tus amigos allí presentes… Pero sin tristeza, porque todos sabemos que sigues vivo en nuestros corazones… 

Martes 16 de Diciembre

Salí temprano de Vila Viçosa vía Elvas, Badajoz, Almendralejo, Sevilla y Málaga…

Cansado, agotado, eran las 15,10 horas y entraba en casa… Y ya sé lo que nos quiso decir el poeta:

“Ahora sabes que la muerte no es morirte,

sino que muera alguien amado”

(Miquel MARTÍ i POL)