domingo, 14 de diciembre de 2025

LA CRUELDAD NO DEBERÍA SER HUMANA...

Mi madre me decía siempre que "a quien Dios no le da hijos, le da sobrinos"... Y me dio muchos... Todos grandes personas, buenos y decentes profesionales, hermosas criaturas... Sobre todo, buenas personas en el noble sentido de la bondad...
Mi madre hace años que se fue son su Dios, pero ojalá pudiera preguntarle por qué su Dios me dio tantos sobrinos y me ha quitado a uno de los más queridos por todos nosotros, su familia...
Celso era, es, una criatura especial para mí y todos los que tuvimos la suerte de tenerlo en nuestras vidas...
Nunca entenderé la enorme injusticia de que nos hayan quitado -nos dejen sin él- a nuestro inolvidable sobrino Celso, con tan sólo 44 años, como árbol cortado en su mitad más hermosa y dejándolo sin vida... No sé quién es el responsable, pero de seguro que nucanojamás podré perdonar al mundo entero tanta crueldad. Y digo el mundo entero porque no sé quién puede ser tan cruel como para quitar de la vida a personas tan necesarias para los demás...

Ojalá el Dios de mi madre pueda darme una respuesta que me tranquilice... No espero nada: el Dios de mi madre hace tiempo que 'no da una' ni siquiera para los suyos... Quizá es que quien se inventó aquel dios no estaba en sus cabales; como yo tampoco lo estoy esta noche aciaga desde Mérida, camino del último adiós a mi sobrino e intentando acompañar en el dolor a su madre, mi hermana...

Mientras tanto, seguiré en la huida de toda crueldad; como esta tan inesperada; por innecesaria e injusta...
Me pregunto siempre por qué tenemos que sufrir tanto y de manera inexplicable los humanos... Quizá nos sobre lo de humanos...

Pessoa, mi otro dios, ya me avisó cuando escribió que "una de las formas de la vida es la enfermedad"... Lo que nunca me dijo era que iba a contrastarlo, a saberlo una vez más (lo supe demasiado pronto) de manera tan cruel, tan urgente, como inesperada…
Él, el escritor más grande de la Iberia, también supo que la vida es tan frágil como hermosa; como una flor; lo supo, lo supe desde que llegué a este extraño -por muchas veces- mundo...
Lo que no termino de aceptar es su infinita crueldad y maldad...

P.D. Mi sobrino Celso Rodríguez García ha fallecido hoy en Pontevedra, su ciudad, después de estar en medio mundo con su familia... Con su llegada al mundo, su ciudad, Pontevedra, llegó a formar parte fundamental e inevitable de mi vida y me hizo amarla... Una ciudad a la que de nuevo regresaré mañana (estoy en Mérida de camino) para decirle en silencio que nunca el olvido y que siempre estará presente en lo que me queda de vida, como siempre estuvo... Descansa en paz, querido sobrino...




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