Tras desayunar cada mañana suelo abrir el móvil o el Mac para ver los mensajes y las noticias...
Abro el WhatsApp o el Facebook: lo primero que leo es a los amigos, familia, poetas, escritores, etc, y los periódicos digitales a los que estoy suscrito... Me informo, reflexiono y escribo algo...
Reconozco, tras leer lo que me interesa y persigo, que hoy hay mucha gente que escribe o habla sin informarse y/o sin reflexionar...
Me temo que la gran mayoría...
Y desde hace unos días busco a mi querido Miguel Blasco y no puedo leerlo: murió hace unos días y echo de menos sus gacetillas, como llamaba a sus post... Quizás es que nunca aprendemos ni aceptamos que la muerte es también parte de la vida y que la muerte es también tan injusta y tan cruel como la propia vida...
Y es entonces cuando siento que siempre se van los mejores mientras permanecen los peores, los malvados, los genocidas, los incultos, los amorales mediocres... Otra injusticia más de la vida...
Al cabo, salgo a la calle imposible de calor y humedad por asuntos urgentes...
Regreso a casa tras aperitivo decepcionado del paisaje y paisanaje de un nuevo y vulgar verano por el Sur...
El aire acondicionado me calma, mis músicas me sostienen, y mis poetas me ayudan a seguir sobreviviendo en esta selva llamada mundo...
.........
Y dibujar, también
me calma...
CUANDO los días... [Lo que me queda de mis días: diario de un escéptico]
viernes, 11 de julio de 2025
OTRO DÍA DE VERANO CALUROSO Y ORDINARIO...
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