Llega Rogelio Garret (que insiste en ser mi mayordomo) de su largo viaje por Brasil y Portugal...
Le digo que ya era hora y que debería contarme de una vez quién es ella...
-¡Señor, me ofende!... Desde que enviudé no he estado con mujer alguna...
-Perdona, pero conozco a muchos viudos que buscan en Brasil lo que buscan...
-¡Señor, me ofende de nuevo!... Sabe que jamás he pagado por tener sexo con ninguna mujer... Y que sepa que me ha dolido mucho sólo el hecho de pensar eso...
-Querido, nunca tuviste sentido del humor, pero últimamente te superas!...
Le digo que ya era hora y que debería contarme de una vez quién es ella...
-¡Señor, me ofende!... Desde que enviudé no he estado con mujer alguna...
-Perdona, pero conozco a muchos viudos que buscan en Brasil lo que buscan...
-¡Señor, me ofende de nuevo!... Sabe que jamás he pagado por tener sexo con ninguna mujer... Y que sepa que me ha dolido mucho sólo el hecho de pensar eso...
-Querido, nunca tuviste sentido del humor, pero últimamente te superas!...
P.D. Así comenzó la tarde... Veremos cómo termina... En compensación, y para quitar hierro, me he ofrecido a preparar un "bacalhau à brás" con una pieza de bacalao que me ha traído de Lisboa, última etapa de su largo viaje... Veremos cuando se entere de que en unos días seré yo el que parta de viaje... Me temo lo peor... ¡Qué cruz!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios