Eran los años irrenunciables...
Eran los días urgentes...
Eran los tiempos de las conquistas...
Eran los años, los días y los tiempos de la libertad en nuestras manos...
Eran los días urgentes...
Eran los tiempos de las conquistas...
Eran los años, los días y los tiempos de la libertad en nuestras manos...
Antes de ayer le hicieron un nuevo homenaje al cumplir 50 años de su primera publicación.
No pude ir: las dichosas rodillas y la cadera me lo impidieron. Pero él sabe que yo estuve allí como siempre he estado a su lado aun en distancias desde aquellos años, aquellos días y aquellos tiempos inolvidables y ya para siempre nuestros...
No pude ir: las dichosas rodillas y la cadera me lo impidieron. Pero él sabe que yo estuve allí como siempre he estado a su lado aun en distancias desde aquellos años, aquellos días y aquellos tiempos inolvidables y ya para siempre nuestros...
P.S. Enhorabuena, querido Rafael Ballesteros, irrepetible amigo...
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