martes, 25 de julio de 2017

25 DE JULIO

Hoy es un día muy grande en Galicia. Desde hace muchos años suelo pasar este día aquí. Y en modo homenaje reproduzco parte de lo que en 2011 escribí aquel 25 de julio:

"Hoy es 25 de Julio y los gallegos celebran lo que llaman el Día de Galicia; otros, en ese lenguaje decimonónico de todo nacionalismo, lo llaman el Día de la Patria Gallega...
Nunca me gustaron los nacionalismos, respuestas del siglo XIX que acabaron en la Segunda Guerra Mundial. Mi patria es mi vida y sus conjuntos, las gentes que me hizo más fácil aquella mi vida, junto a los territorios que al volver me siguen oliendo igual, me siguen zarandeando la memoria y me siguen emocionando como en aquellos momentos de entonces y con las personas que allí convivieron conmigo.
No creo en otras patrias, más allá de este puñado inexplicable de sentimientos ciertos... Las demás patrias se las dejo a los bárbaros, a los mezquinos, a los que siempre nos han engañado y enfrentado a los pueblos, a las razas, a las culturas, vestidos todos los discursos con mensajes del más allá en los tiempos donde seremos mejores y la historia nos dice que fuimos, para entonces, peores; porque los problemas estaban y están más acá, en el día a día de las gentes que aspiran a ser dichosos, y las soluciones también...
A lo largo de la historia, el conocimiento, la cultura, se han ido conformando idiomas y lenguas como distintas formas de comunicación de los seres humanos, sí lo que llaman las lenguas propias, con ese adjetivo de propiedad que sólo a ellos les pertenece y reclaman, cuando sólo es un sello más de identidad de un colectivo que vive geográficamente en un determinado territorio, pero cuando los territorios eran lejanos y desarticulados en infraestructuras; y esa diversidad cultural es la que hay que proteger y respetar, cómo no, pero no haciendo de ella una bandera y una frontera, sino un bien cultural a extender y hacer conocer al resto de la humanidad; y si bien no hay que unificar desde otros nacionalismos superiores, que alzándose en valedores de todas las patrias intentan anular estas aspiraciones de diferencias culturales, tampoco es de recibo reclamar aquellas lenguas como armas para separar y dividir en un mundo que se ha globalizado precisamente en comunicación...

En cualquier caso, este asunto ya se resolvió en el pasado siglo con el federalismo (modelo EE.UU. o modelo Alemán en Europa), modelo al que aspiro para las Españas y para las Europas. Y en busca de ese modelo, y en esta tierra gallega que hoy celebra su Día como tal comunidad, hubo un galleguista, que respeto por su honorabilidad intelectual, aunque no comparta su ideario político, que se llamó Castelao (médico, escritor y caricaturista, y miembro de la Real Academia Gallega (solía decir que "me hice médico por amor a mi padre; no ejerzo la profesión por amor a la humanidad") y que, como todos los demócratas significados tuvo que emigrar tras la Guerra civil española, aunque todas las guerras son civiles al ser el reflejo de una derrota, la de matar a otros seres humanos siendo los más vulnerables los que pagan más caro el precio de aquel fracaso de la paz.
Y tengo en mis manos el discurso que, otro 25 de Julio, el de 1948, en el Teatro Argentino de Buenos Aires, pronunció Castelao. Dos años después, en 1950, moriría en Buenos Aires, donde permanecen sus restos.

Y así comenzó aquel discurso:

"Se no abrente deste día poidéramos voar sobor da nosa terra e percorrela en todas direcións, abrangueríamos o portento dunha mañán única"...

Y acabó diciendo esto:

"Que a fogueira do espíritu siga quentando as vosas vidas e que a fogueira do lume nunca deixe de quentar os voso fogares".

Hoy, 25 de Julio, Día de fiesta en Galicia, yo, como gallego que no nací en esta tierra, pero que cada vez que a ella llego siento lo mismo que un gallego nacido aquí, proclamo mi amor por ella, por este lugar, que, si no nacer, sí me ha visto madurar. Y su olor, y sus paisajes y sus gentes, me siguen emocionando como todos los olores, los paisajes y las gentes que han rodeado mi vida, mi verdadera patria...
Y como dijo Castelao, hoy también abrigaré el portento de una mañana única, pues el fuego de mi espíritu sigue ardiendo en mis adentros, como mi pasión por estas tierras del norte del Sur que llamamos Galicia..."

Felicidades a todos los Santiagos y Tiagos, como el mayor de mis sobrinos-nietos...

Y como no, ¡Viva Galicia!


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