domingo, 2 de febrero de 2014

TODO NO VALE PARA TODO

Como saben mis amigos más cercanos, he dedicado los últimos años de mi vida al negocio de la publicidad y el marketing... Y siempre he defendido que todo no vale ni en este ni en ningún otro negocio o actividad; y más allá de toda pulcritud, siempre he defendido el diferenciar la información comercial (para mí eso es la publicidad) de la información política, social o económica en todos los soportes mediáticos...
Y más allá de los pros y los contras de que los anuncios sean prescritos por famosos (hay errores de bulto en muchos casos, donde el prescriptor se come y fagocita al producto hasta anular su recuerdo), no es de recibo que prescriban anuncios de entidades financieras españolas, o de caldos de pollo, líderes de opinión y/o presentadores de informativos de cadenas de radio o de televisión. Y no es de recibo por dos razones:
1. Se puede llegar a confundir información comercial con información social, política o económica, lo que sería un grave atentado a la pulcritud de la he sido siempre defensor y que todo profesional debe tener en cuenta como un código deontológico, y
2. Los líderes de opinión pierden toda la credibilidad de la que disponen, si es que disponen de ella, cosa que pongo en duda al ver estos anuncios prescritos por algunos de estos llamados líderes de opinión.
¿Con qué credibilidad las noticias que den de la entidad financiera en curso -o de la empresa de caldos de pollo- serán expuestas y transmitidas al ciudadano?
¿Acaso saldrán estas voces a denunciar cualquier arbitrariedad de estos anunciantes a los que han prescrito sus bondades comerciales a cambio de jugosos contratos cual actores del spot?
¡Qué país este!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios