Pasar el día entero fuera de casa agota; y un cuerpo cansado es una derrota, una obstinación en la nada, esa carencia que ya no nos consuela...
El aire, para entonces, envuelve placeres olvidados que despide con tibieza por donde hubo luz y esperanza...
Un cuerpo cansado es una derrota, sí; como un mar cuando alcanza su orilla: habrá que buscar guaridas; allí, donde creemos pertenecer sin sobresaltos y donde podremos inventar de nuevo el mundo: la soledad de la casa...
CUANDO los días... [Lo que me queda de mis días: diario de un escéptico]
martes, 10 de diciembre de 2024
SIEMPRE REGRESANDO...
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