sábado, 27 de junio de 2009

UNA RAZÓN DE VIDA...

Esto de estar de un lado a otro, maletas, lavadoras, viajes... Y de hacer tu voluntad a que te la condicione otra realidad distinta... Pues, claro, la cabeza se nos va...
Y aquí estoy, en EL CORTE INGLÉS de Mijas, donde hay wifi, y donde puedo, por tanto, estar en el mundo: sin la red no existo; sin esta prodigiosa conexión con el mundo, no soy...
Y así, entre café cortado expreso, chocolatina de Lindt con 70% de cacao, y aguas minerales con gas de Soria, aquí estoy escribiendo este mail, tras leer esta mañana, mientras amanecía, a Pamuk. Y he leído de él un delicioso librito que recoge, entre otros relatos, el discurso que leyó en la entrega del Premio Nobel, titulado "LA MALETA DE MI PADRE".
Y dice en un párrafo:
"Para ser escritor, antes que la paciencia y el esfuerzo, debe surgir en nosotros el impulso de huir de las multitudes, de la sociedad, de la vida cotidiana, de las vivencias de los demás, y encerrarnos en una habitación... Toda la verdadera literatura se basa en esa confianza infantil y optimista en que la gente se parece. Esa humanidad y ese mundo sin centro son a los que quiere dirigirse cualquiera que se encierre durante años a escribir... Lo que la literatura de hoy debe explorar y describir en realidad son las preocupaciones básicas de los seres humanos: el miedo a quedar apartado y a sentirse como alguien sin importancia, los sentimientos de inutilidad que se relacionan con lo anterior, las humillaciones en su autoestima que viven las sociedades, sus fragilidades, el temor a que las desprecien, todo tipo de rencores, susceptibilidades y fantasías inagotables de estar siendo humillados, y junto con esto sus hermanos: los engreimientos y alardes nacionalistas...
... ¡Escribo porque me sale de dentro! Escribo porque soy incapaz de hacer un trabajo normal como los demás. Escribo para que se escriban libros como los míos y yo pueda leerlos. Escribo porque estoy muy, muy enfadado con todos ustedes, con todo el mundo. Escribo porque me gusta pasarme el día entero en una habitación escribiendo. Escribo porque solo puedo soportar la realidad si la altero... Escribo porque me gusta el olor del papel, de la pluma, de la tinta. Escribo porque más que en cualquier otra cosa creo en la literatura y en la novela. Escribo porque es una costumbre y una pasión... Escribo porque la vida, el mundo, todo, es increíblemente hermoso y sorprendente. escribo porque me resulta agradable verter en palabras toda esa belleza y esa riqueza de la vida..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios