CUANDO los días...
Hoy fue uno de esos días tan extraños en contrariedades coincidentes en pocas horas que acaba por preguntarse uno aquello de -¿qué hice para merecer esto?...
A las 10 horas tenía cita con mi barbero (me gusta esta palabra) curiosamente un señor cuya familia es coineña, cosa que supe la cita anterior y que hoy hemos dedicado a recordar aquellos días de cuando nuestras infancias (siempre la infancia golpeando el presente cual despechada)...
Tras la peluquería, paseos por la ciudad que iba subiendo de temperaturas y, tras tomar café, pasé a recoger prendas que estaban en reforma en manos de mi "modistilla" (he recuperado esta hermosa palabra para definir a una costurera castellana como la mía, pulcra y ya amiga)... Dejo las prendas en casa y tras descansar un rato salgo a tomar el aperitivo y ya el calor dice que aquí estoy de nuevo...
Como quiera que hoy llegaba la asistenta a casa, decido ir a la tintorería de El Corte Inglés Bahía de Málaga (han desaparecido los negocios de tintorería en el centro, como tantos otros negocios locales). Y llegando a El Corte Inglés el coche me anuncia en el cuadro que la rueda trasera izquierda ha perdido presión; cosa que me preocupa, pues hacía poco revisé las presiones de todas. Por fortuna, en el parking del centro comercial hay un taller. Dejo el coche para que me lo revisen y reparen esta contrariedad inoportuna e inesperada. Dejo las prendas en la tintorería del mismo centro comercial y subo a la cafetería mientras me reparan el coche: al cabo tenía un tornillo en la rueda y había pinchado el caucho...
Estando en la cafetería recibo una llamada de mi asistenta:
-¿Estás en casa?, me pregunta...
-No, estoy en El Corte Inglés, le digo...
-Perdona pero se me ha caído la llave por la puerta del ascensor y ha caído en el hueco...
Le cuento mi tragedia y que no puedo volver hasta que me arreglen el pinchazo... Al cabo renuncia y volverá mañana que estaré esperándola...
Ya eran las 19,30 horas cuando abandonaba el citado centro comercial y entre el tráfico imposible y tantas contrariedades no tenía cuerpo de nada y ya no podía estar donde debía haber estado hoy: en el acto de La Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga, donde se presentaba una antología de nuestro querido José Infante, amigo y vecino...
Llego a casa contrariado, molesto, cansado y sin saber por qué tanta fatalidad!!!...
Y sobre todo, con una pena: la de no haber podido estar con mi vecino y otros amigos...
Lo siento, Pepe...
P.D. Pongo la TV y veo que algunos agricultores concentrados ante la sede legislativa de Murcia han zarandeado el coche oficial del Presidente murciano al grito de ¡¡vamos, al ataque!!!... El PP sigue jugando con fuego apuntándose a todo malestar y siempre se les vuelve en contra... También veo que el PP de Galicia, ante el nerviosismo de las elecciones, su candidato no se presenta al debate en TVE y acusa al BNG de ser un partido cercano a Otegui-Bildu-ETA (siempre el terrorismo (?) en el ideario del PP en todas las campañas electorales)... Y lo peor: sigue el genocidio de Netanyahu en Palestina mientras el mundo sigue sin tomar partido... Dejo la TV... Ceno algo y quizás necesite ver una película para pasar página de este extraño día... Y recordé estas palabras de Pessoa: "La mayor parte de los hombres vive con espontaneidad una vida ficticia y ajena. 'La mayor parte de la gente es otra gente', ha dicho Oscar Wilde, y con razón. Unos se pasan la vida buscando algo que no quieren; otros se entregan a buscar lo que quieren y no les sirve; otros, incluso, se pierden."
Y, como diría Whitman, "rodeado de la repugnante arrogancia que trae aparejada la ignorancia y la vulgaridad"...
Buenas noches...
Espero que mañana sea otro día...
Jó!!!...
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Foto: acto de hoy al que no pude asistir por esas cosas inesperadas de los días...
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