SUMAR-YOLANDA

Como era previsible, Yolanda Díaz ha presentado su proyecto sin la presencia ni el acuerdo con Podemos, a sabiendas de que Podemos después de las elecciones de mayo será más débil y la negociación le será más ventajosa a su proyecto de SUMAR…
Y digo que era previsible toda vez el iluminado Iglesias no iba a permitir que su ahijada tomara las riendas sin su consentimiento… Y digo su proyecto de SUMAR porque es lo que es: un mero proyecto personal…

La historia se repite; Aznar nombró a Rajoy su sucesor pensando que siendo el más débil de los barajados sería el más fiel, una fidelidad que los mediocres necesitan que sea superior a la lealtad por aquello de toda debilidad en el origen y de una voluntad de mandar en la sombra sin el coste de dar la cara y seguir en el candelero de los negocios del poder…

Y así hoy ha dado el pistoletazo de salida de su proyecto… Sí, su proyecto, porque es lo que es… Siempre he descreído de estos proyectos personales en POLÍTICA… La historia nos dice que fracasan siempre si no cuentan con una estructura territorial implantada en todo el espacio público al que aspiran representar, desde militantes hasta referencias históricas e ideológicas contrastadas… Y lo siento, pero detrás de Yolanda Díaz no hay más que cuadros políticos rebotados de distintas organizaciones fracasadas en otro tiempo y que solo se representan ya a ellos mismos… Algo de esto le está pasando a Podemos aun teniendo en origen mayor implantación orgánica y territorial que tiene hoy Yolanda Díaz…

En cualquier caso estoy convencido de que es el mejor cartel de lo que queda del otrora PCE que habiendo pasado por distintas fórmulas y siglas no llegó nunca a lo que aspiraba, el “sorpasso” al PSOE; un “sorpasso” que, por las palabras hoy de Yolanda Díaz, parece ella retomar toda vez ya se ve de Presidenta del Gobierno de España, cosa que para serlo debería sobrepasar al PSOE en el resultado electoral, cosa que me temo no sucederá…

Repito: los proyectos personales sólo conducen a desarrollar una utopía política como consecuencia de una excesiva vanidad en forma de aspiración política sin pudor y sin rigor…