sábado, 3 de septiembre de 2022

SISTEMA SANITARIO ESPAÑOL (?)

31 DE AGOSTO

He ido a Mercadona de Ferrol: intendencia de frigorífico... En una farmacia de carretera, pasado Valdoviño, entro a comprar medicinas. La tarjeta sanitaria, por no ser gallega, da problemas desde que vivo aquí. Me dice el farmacéutico que el sistema no va... Repito, cuesta trabajo encontrar una farmacia en la que no den problemas las tarjetas sanitarias de otros territorios de España. Hablo con mis familiares farmacéuticos y efectivamente para tarjetas de fuera de Andalucía, el sistema informático es otro, pero que, aunque costoso en tiempo, acaban dando servicio...
Pregunta: ¿Es esto de recibo? ¿Qué sentido tiene haber transferido la sanidad? ¿Qué sentido tiene haber transferido el gasto farmacéutico? ¿Acaso no hubiese sido más eficiente no haber transferido la sanidad, garantizando así la igualdad en servicios prestados para con todos los españoles? ¿Se ha transferido la Defensa? ¿Se han transferido las pensiones de la Seguridad Social? ¿Se han transferido las cuencas hidroeléctricas o las Costas?
Por último, qué poco ha durado el sistema de subasta de medicamentos del anterior equipo político al frente de la Junta de Andalucía, sistema que abarató el gasto farmacéutico en Andalucía... Y una última pregunta: ¿Por qué el Gobierno de España no ha legislado en este sentido y así haber creado, incluso, una central de compra de medicamentos por el sistema de subasta pública, medida que hubiese reducido en alto porcentaje el gasto farmacéutico nacional de España?
La gallina... Afortunadamente, me consta que mis familiares farmacéuticos participan de este criterio... Son profesionales de solera y casta (más de 4 generaciones de boticarios en mi familia), y tienen muy claro que una botica no sólo es un negocio, como lo son la mayoría y consentidos por los poderes públicos, sino, sobre todo, que la botica es un complemento más del servicio público sanitario para con una sociedad avanzada social y democráticamente...
P.D. ¡Si Ernest Lluch levantara la cabeza!

1 DE SEPTIEMBRE

Como decíamos ayer, no salgo de mi asombro ante mis experiencias para con el sistema sanitario español (?), experiencias afortunadamente escasas que me volvieron ciego...
Tras no conseguir la medicación, por no estar operativo el sistema para con las tarjetas sanitarias de otros territorios ajenos a Galicia, me fui al Centro de Salud, al lado de la farmacia de referencia. Tras el beneplácito de una administrativa a oírme al menos, aparece un médico -que terminaba jornada- y se interesa por mí. Al cabo, me sube a su despacho y me receta el medicamento que necesitaba… Me vuelvo a la farmacia (estaba de guardia) y me solicita de nuevo la tarjeta para no sé qué… Me dice la auxiliar que no va el sistema. le digo que por eso he ido al Centro de Salud; me dice que sin saber los datos de la tarjeta ni puede darme el medicamento… Inaudito!!! Ya me empiezo a poner de los nervios, esos que no necesito poner en aviso, pues casi son permanentes, y le vuelvo a solicitar que me racionalice la situación!!!. Ya antes, con el médico, le dije que estoy pasando largas temporadas aquí… Y le pregunté: -Si tengo un accidente, qué hacen conmigo? -Le atendemos, pero a ciegas… -¿Cómo?, le pregunto… ¿Acaso no tienen acceso a mi historial clínico de Andalucía? Vale que no funcione puntualmente en las farmacias las tarjetas sanitarias de otras comunidades, pero que los Centros de Salud y los Hospitales no tengan actualizados los datos sanitarios de los españoles, vivan donde vivan, es una aberración, una dejación y un fracaso como una sociedad que habita en un mismo territorio, cual los españoles en España…
A ver, se me explique… Si la Agencia Tributaria, por ejemplo, vivamos donde vivamos tiene nuestros datos fiscales, ¿en qué cabeza cabe que el sistema sanitario no disponga de los datos clínicos de aquellos mismos españoles? Es verdad que llevo en el móvil una aplicación con mis datos, pero… y si tengo un accidente y quedo inconsciente, ¿cómo me meten manos sin mis antecedentes? Ah!, claro, me lo dijo el médico que me recetó el medicamento: ¡A CIEGAS!!!!...
Insisto, esto es inaudito… Me he movido a lo largo de mi vida mucho; y al parecer, de manera inconsciente, pues nunca pensé que el otrora INSALUD, disuelto en 2001, se hubiera convertido en este desorganizado sistema sanitario nacional (es un decir) en los últimos años… Una sorpresa de la que ya debería estar escarmentado: sólo bastaba con mirar al reciente pasado y la gestión desastrosa (sólo salvada por los magníficos profesionales del sistema) de la pandemia del Covid. Para nota los recursos anticonstitucionales ante los Estados de Alarma, las corruptelas en las compras de mascarillas y los palos en las ruedas de los que se creen líderes, barones y lideresas descerebradas (¿se lo habrán creído, que son aristócratas barones?), con el sólo propósito del politiqueo barato como método de gestión política…
En definitiva, este país necesita de una profunda reestructuración del diseño territorial y de sus competencias, más allá de instituciones eficaces.
Siento una profunda decepción; para esto no hicimos la Transición Política en los 70 y 80 del pasado siglo…



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