CRÓNICAS DE UN PEREGRINO EN ROADSTER (17)...
Las mañanas gallegas ya comienzan su declive de calores. Olvidados por extraños, en estos lares comienza una nueva vida, más sosegada; menos soliviantada en quehaceres... Porque si somos el tiempo que nos queda, y porque si sólo somos dueño de ese tiempo que nos va quedando, dedicarlo a nuestras cosas, a nuestros adentros, a la nada hasta quemarlo, hasta despreciarlo, y hasta el aburrimiento, para entonces, concluiremos que, definitivamente, hemos descansado: el aburrimiento es el final de todo descanso. Y cuando aparece, sólo entonces, podemos decir que hemos descansado de verdad...
Y será cuando el cuerpo sólo desee habitar entre sonidos que lo subliman, que lo transportan, que lo elevan a alturas imposibles para el lamento, y donde sólo habitan la belleza, la paz y la hermosura...
Oíd a Malher, oíd su más sobrecogedor adagio, mes amis, y alcanzaréis aquellas entancias...
http://www.goear.com/listen/32b431e/sinf.-n-5.-4-mov-malher
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