Hoy se inicia el verano; esa estación tan deseada en la infancia-juventud y tan molesta a estas edades... Calor, indecencia por las calles del sur, desnudos imposibles y gritos atroces ... La ropa no sólo quitó frío al cuerpo; lo ennobleció, como los silencios. Y así, pronto estaré en Galicia, con ropas y con decencia en sus calles, ennoblecidas por los silencios y otras maneras del mar...
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