"- Señor Conde, ¡qué malo es ser bueno"
(Benito Pérez Galdós)
Lo he comentado muchas veces: no soporto la maldad, lo que no quiere decir que la ignore y no sepa que forma parte del hombre con su abundante presencia siempre...
Pero cuando aparece -basta un inesperado acontecimiento- intento olvidar pronto que hizo acto de presencia; y es que, como nos dijo Gracián, 'no hay venganza como el olvido', aunque sólo sea aquel estímulo permanente de querer saber olvidar, pues como nos dijo Borges, el olvido es lo único que no existe...
Pero cuando aparece -basta un inesperado acontecimiento- intento olvidar pronto que hizo acto de presencia; y es que, como nos dijo Gracián, 'no hay venganza como el olvido', aunque sólo sea aquel estímulo permanente de querer saber olvidar, pues como nos dijo Borges, el olvido es lo único que no existe...
Pero hay algo peor que la maldad, pues es su origen; es el rencor; un rencor, que como dijo Miguel Mihura, 'es la caja de caudales de la maldad'.
No no soporto la maldad nacida de un rencor, su fuente más poderosa!!!
Como tampoco soporté nunca -ni entendí jamás- a los rencorosos: ¡qué tragedia convivir con ese germen de tortura y odio...
Como tampoco soporté nunca -ni entendí jamás- a los rencorosos: ¡qué tragedia convivir con ese germen de tortura y odio...
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