martes, 28 de marzo de 2017

SERGIO DEL MOLINO TAMBIÉN VIVIÓ SU MORTAL Y ROSA...

"...Hoy he terminado 'Mortal y rosa' después de una lectura discontinua y sofocante...he telefoneado a mi madre. Sólo quería escuchar una voz, charlar un poco, romper la quietud de la casa. Me conformaba con unas frases banales y un par de chistes, pero enseguida le he contado que acababa de leer 'Mortal y rosa'. Y le he dicho que me ha traído mucho bien y que a la vez me ha desgarrado algo que está en la nuca, justo debajo del cerebro, en el punto donde algún filósofo antiguo ubicó el alma. Y le he dicho que de todo lo que he leído sobre niños muertos, sobre padres huérfanos y sobre enfermedad y ruina, 'Mortal y rosa' es, con mucho, el libro más bello, hondo y suicida que he sufrido...Y luego le he leído un párrafo final. Un párrafo en el que Umbral dialoga con su hijo muerto. Y no he podido terminar de leerlo. Y he llorado como hacía días que no lo hacía. Y mi madre ha llorado. Y me he sentido culpable por hacer llorar a mi madre. Y nos hemos despedido. Y he colgado. Y me he quedado de pie, solo, bajo el fluorescente de La Cocina, mirando la sonrisa permanente de Pablo enmarcada en madera blanca..."
Sergio DEL MOLINO. La hora violeta. Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona 2013


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