PSOE

¡Cómo ha cambiado este partido que nunca pensé cambiase tanto como para hacerlo irreconocible!!!

Claro que todo tiene una explicación: se han quedado en cuadros, nunca mejor dicho; fue un partido de masas, hoy sólo de cuadros. Cuadros que llevan muchos años colgados en la pared del olvido y han acumulado mucho cainismo y poca capacidad para ver la realidad... Y tanto odio acumulado y tantas rencillas históricas no resueltas, pues eso, los cuadros se rebelan y aparece la sangre después de la frustración en forma de odio y ausencia de toda mínima solidaridad exigible para con un partido democrático, de gobierno y progresista.

Sólo un deseo: que a partir del próximo domingo se inicie un nuevo camino limpio de pasado y desdén...

Los españoles necesitan una esperanza.