lunes, 26 de septiembre de 2016

CRÓNICA DE UNA MUERTE MUY ANUNCIADA

Desde el minuto uno ya estaba en cuestión, pero por su propia debilidad.

Yo aposté por él, en su día; por alguien nuevo, diferente al pasado; es decir, sin pasado, y formado, capacitado... Pero se rodeó de mediocres, síntoma claro de su propia debilidad: sólo los débiles se rodean de débiles; sólo los mediocres se sustentan en apoyos más mediocres aún... Ya entonces visualicé su falta de liderazgo, eso tan sutil de mandar sin que se note y de dirigir con convencimiento y razón sin esfuerzos ni dudas; eso que tanto escasea en el mundo de hoy, tan en busca de tiempos perdidos y de salvaciones personales, que no colectivas...

Y desde entonces, desde que visualicé aquella debilidad, pretendí ser objetivo, ecuánime, y, en la medida de mis conocimientos buscar algo de luz; por una sola razón: hace años estuve en las trincheras y conozco a mucha gente que allí también estuvo. Y por aquellos buenos tiempos no nos merecemos tanto error y tanta banal mediocridad que nos asola y nos lleva a la peor de las melancolías: la de las derrotas imposibles de salvar de la quema....

Los que me conocen saben con claridad lo que vengo defendiendo desde entonces. Y como quiera que reincide en los errores, no puedo callar ni quiero...

Sánchez está acabado; se ha venido equivocando desde que llegó al cargo elegido en primarias. Y no sólo no asume que se ha equivocado dimitiendo (en democracia, cuando uno se equivoca y pierde elecciones una y otra vez, se dimite), sino que echa balones fuera y culpa al PP de Rajoy de todo y aboga, de nuevo, por el gobierno con Podemos...

Lo digo siempre: en política, como en la vida, hay adversarios y hay enemigos. Detectar quiénes son nuestros adversarios y cuáles nuestros enemigos, es lo que nos hace ser inteligentes a la hora de tomar decisiones, tanto en el plano personal, como social y, cómo no, en el político.
Y el error de Sánchez ha sido confundir al adversario con el enemigo e intentar pactar con el enemigo y no con el adversario, adversario que te ha ganado por tres veces las elecciones pero que nunca será tu enemigo, en el sentido de que te quite votos y vaya a por ti hasta hundirte en la nada como suelen hacer los enemigos...
Y es que el enemigo era/es Podemos y el adversario, el PP.
Un error de libro que pagaremos caro todos los españoles.

Para colmo, aparece en rueda de prensa, hoy, lunes 26 de setiempre, pasadas las 3 de la tarde, y no sólo no dimite sino que dice que solicitará al Comité Federal que convoque primarias, un congreso y que se presenta a esas primarias para elegir al Secretario General, reiterando que volverá a intentar un gobierno con Podemos...

Evidentemente ya sabe que está muerto y sólo aspira a un funeral de Estado...


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